Taller de ebanistería

Se lamentaba el papá de un amigo graduado en el Gimnasio Moderno de que ya no dieran más clases de ebanistería. “Con lo bien que ayuda a formar el carácter, no como estos niñatos que lo quieren todo a pedir de boca y no se esfuerzan por conseguir nada”. De lo visto hasta ahora en Brasil 2014 me parece que el mejor taller de ebanistería lo tienen los holandeses. Tienen una técnica muy pulida para dominar el balón y ser precisos en la definición con un toque. La calidad media de un taller de ebanistería se refleja cuando se escuchan comentarios de un jugador tales como “es que falló ese gol porque el balón le llegó a su perfil contrario”. Una excusa que jamás se le escuchará a Falcao, por ejemplo.

Me emocioné al ver a Patrick Kluivert en el banquillo de técnicos de Holanda. Un delantero con unos detalles de filigrana excepcionales. Sin duda alguna uno de los mejores cabeceadores de la historia. Esta belleza para ilustrarlo:

El gol de Leroy Fer a Chile es todo un homenaje a esa tradición de los ebanistas holandeses: la suspensión en el aire y la maestría para rematar con un martillazo letal y preciso con la cabeza. Qué técnica impecable.

Sea motivo para recordar a Kluivert y a todos esos maestros de ebanistería que han logrado tallar jugadores así:

El aroma de lo nunca visto

De la llegada de Pep Guardiola al Bayern Munich al Kaiser Beckenbauer le preocupa lo mismo que a William Vinasco Ch.: Mucho toque toque y de aquello nada. Guardiola, gran heredero de la escuela iniciada por Rinus Michels y continuada por Van Gaal, es el artífice del mejor equipo de fútbol moderno conocido hasta ahora. La exitosa selección española también se benefició en gran parte de su obra. La prueba excelsa de que se puede ganar con un fútbol precioso.

Medio en broma medio en serio afirmó que el secreto del Barça era hacer todo para que Messi estuviese contento. La lista de damnificados por ese mantra es bastante larga, quizás sea el precio a pagar para disfrutar al máximo del mejor jugador del mundo.

El Tata Martino tuvo un año para lamentar en el Barça, sobre todo por las lesiones en la defensa y la pérdida en el campo del gran capitán Puyol. Sin defensa sólida ningún equipo, por más Messi que tenga, tiene posibilidad de ganar grandes títulos. Dentro de los aciertos del Tata hay uno muy destacable: la libertad que les concedió a Alexis y Neymar. Para bien del Barça y, sobre todo, de la dimensión artística y creativa del fútbol.

Recién llegado al Barça le dijeron a Alexis que tendría que aprender a jugar de nuevo. Cual alumno aplicado se esforzó en hacer tabula rasa de todo lo que sabía para empaparse del nuevo conocimiento. Hoy las directivas del Barça lo llaman un activo transferible. El Tata recordó las jugadas estelares de Alexis y le dijo: “Desátate, necesito que juegues así”. Y empezamos a ver deslumbres del mejor Alexis.

La terapia con Neymar fue otra: Donde manda capitán no manda marinero. Cruijff fue más contundente: En un mismo gallinero no puede haber dos gallos. Neymar, haciendo gala de una flexibilidad muy alegre por cierto, afirmó desde el primer día que él venía a ayudar al Barça y a que Messi siguiera siendo el número 1 del mundo, a jugar donde crean que es mejor para el equipo. Casi que le dicen lo mismo que a Alexis, solo que el Barça en ese momento sí necesitaba de la mejor versión de Neymar, no de un marinero más.

En Brasil 2014 estamos viendo a Alexis y Neymar en todo su esplendor, y aún pueden ir a más. Si Luis Enrique logra el cambio de hacer todo para que Messi esté contento a hacer todo para que Messi, Neymar, Alexis e Iniesta jueguen juntos estamos ad portas de ver lo nunca visto.

De lo más duro de esos duelos fratricidas latinoamericanos que se avecinan es que uno de los dos se quedará en el camino. Lo único bueno es que ambos han mostrado de lo que son capaces cuando se les deja. Solo queda cruzar los dedos porque Luis Enrique sepa o pueda hacer realidad esa crónica utópica.

The Man, 16. Cheo

En 1996 mi amiga Renée viajaba al Darién. Le dije que estuviera tranquila, pues ya se habían caído todos los aviones del año. Su vuelo se estrelló al día siguiente. Yo estaba en la ducha cuando nos llamaron a darnos la noticia. Con el primer timbre supe que estaba muerta.

Este 2014 pensé con cierto alivio que la muerte había sido relativamente benévola con mis seres queridos. El primer semestre ha sido devastador. Si en 1995 el astrólogo Mauricio Puerta afirmó que al año siguiente caerían muchos aviones, creo que para el 2014 podría decir que caerán los gigantes. Podría empezar incluso antes, con Fuentes y Mutis. Este año le ha tocado también a Cheo Feliciano.

A Carlos Fuentes se le olvidó incluir en El espejo enterrado los grandes aportes de los latinos a la música. Cheo Feliciano será siempre una referencia de rigor al hablar de salsa y boleros. Para quienes amamos la salsa, la voz de Cheo siempre estará ligada al goce de la rumba, a las mañanas de sol y descanso, a la vida. 

Escogí esta compilación por el último tema, El ratón. No encontré una con sus grandes éxitos con Joe Cuba, que son los que más me han hecho gozar. El ratón boricua es el sapo colombiano. Ambos comparten que de cualquier maya, de cualquier piedra, sale un ratón, salta un sapo. En mi caso me he acostumbrado a convivir con un ratón de biblioteca y de internet. Un ratón que tiene el descaro de acusar a otros de plagio cuando él mismo se la pasa robando ideas para alimentar sus textos, en su bitácora o twitter. Me causa gracia cuando lo descubro y me resulta chistoso leerme en sus textos. Es uno de mis lectores más fieles y debo disculparme con él por no visitar a la bitácora utópica más seguido. Su lado cómico es que le gusta ser admirado e incluso cree que le tienen envidia; su lado descarado es que es el primer indignado a la hora de señalar plagiarios; su lado malevo cuando le gusta meter cizaña sobre sus fuentes de alimentación.

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The Man, 15. García Márquez o sobre un estado del alma

Gabriel García MárquezHe sufrido el síndrome de don Quijote varias veces en mi vida. En una de ellas, la lectura de La República de Platón, los Escritos políticos y El juego de los abalorios de Hermann Hesse me llevaron a estudiar Ciencia Política. A grandes líneas, de La República me encantó la idea del político como médico del Estado, de la política como el arte de lograr el bienestar de la sociedad; de los Escritos políticos aprendí una visión amplia y solidaria ante los males que se ciernen sobre la sociedad; y de El juego de los abalorios me contagié de la mística de la formación y el aprendizaje. La realidad no tardó mucho en destrozar mis lecturas.

El departamento de Ciencia Política de la Universidad de los Andes carecía por completo de esa mística que yo le daba o buscaba en un alma mater; su pensum había sido elaborado por otros padecientes del síndrome de don Quijote, quienes tenían toda la visión del Estado formada por la teoría europea y poco o nada relacionada con la realidad colombiana; y muchos de sus profesores recitaban con gran solemnidad las hojas amarillentas o plastificadas de sus cursos.

Me salvaron las opciones en historia, literatura y filosofía. Viví una epifanía en una charla del profesor Manuel Hernández sobre García Márquez como chamán del Estado colombiano. El profesor Hernández hacía un recorrido por la obra de García Márquez, sus últimas pronunciaciones sobre la realidad colombiana, para mostrarnos una visión del país sorprendente. Ese día descubrí una forma de comprender a Colombia que nunca había oído y mucho menos imaginado.

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The Man, 13. Un hombre positivo

Lance Armstrong, un hombre positivoDesazón. Estómago adolorido. Mis síntomas luego de leer el informe completo de la USADA sobre el dopaje en el equipo US Postal Service (USPS) y el papel de Lance Armstrong en él. El informe empieza con una frase demoledora y que acompaña todos los reportajes que mencionan el caso:

Today, we are sending the ‘Reasoned Decision’ in the Lance Armstrong case and supporting information to the Union Cycliste International (UCI), the World Anti-Doping Agency (WADA), and the World Triathlon Corporation (WTC). The evidence shows beyond any doubt that the US Postal Service Pro Cycling Team ran the most sophisticated, professionalized and successful doping program that sport has ever seen.

Cabe destacar que el informe se concentra en todo el equipo USPS y no en Lance Armstrong en particular. Respetando sus límites (la jurisdicción estadounidense), el informe no va ni puede ir más allá de sugerir el sistema global del que el USPS hacía parte: el mundo del ciclismo deportivo profesional. Esta tarea se la deja a la UCI (reservas incluidas). El otro punto clave del informe es su motivación:

Our mission is to protect clean athletes by preserving the integrity of competition not only for today’s athletes but also the athletes of tomorrow. We have heard from many athletes who have faced an unfair dilemma — dope, or don’t compete at the highest levels of the sport. Many of them abandoned their dreams and left sport because they refused to endanger their health and participate in doping. That is a tragic choice no athlete should have to make.

Ningún deportista… ni ningún ciudadano. Recuerdo lo que me decía una compañera de universidad para justificar que Ernesto Samper Pizano había financiado su campaña con dineros del narcotráfico: "Todos lo han hecho". En otras palabras, dope or don't compete. O el caso de otros compañeros involucrados en lavados de activos, subcontratos, subfacturaciones, mordidas, etc.: dope or don't compete. Es todo un rito de iniciación, como lo revelaron los atletas que confesaron haberse dopado: "crucé esa línea que juré que jamás cruzaría: doparme". Se necesita tener suerte y coraje para abrirse un camino laboral en medio de todo ese dopaje. En la sociedad aún es posible, en el ciclismo, con el sistema totalmente llevado, imposible. (Sigue leyendo »»)