Hoy en la serie Échale salsita traemos un caso especial, un tema que a pesar de ser sazonado por un cocinero de salsa mayor como Eddie Palmieri deja la sensación de que es más sabrosa la versión original. Se trata de Mi bajo con tumbao, composición del maestro Silvio Vergara, interpretado originalmente por la Orquesta Aragón de Cuba. Cabe resaltar que el maestro Vergara es coautor de uno de los libros definitivos sobre la interpretación del bajo, El verdadero bajo cubano, coescrito con el bajista de Irakere Carlos del Puerto –y quizás ahí se encuentre el misterio del cocido.
Cuando Palmieri lo grabó, su relación con José Rodríguez y Barry Rogers ya era legendaria. En su versión de Mi bajo con tumbao la sección de metales sobresale en todo su poderío, pero creo (en mi opinión de melómano, que no de músico) que ahí está el acierto de la Aragón: la flauta de Richard Egües, que desde el principio tiene un papel protagónico, junto con su trío de voces que avasallan a los cantantes de Palmieri. En El verdadero bajo cubano, Del Puerto y Vergara cuentan cómo el son cubano tradicional va preparando la melodía para dar paso al final al montuno. Así está interpretada la versión de la Aragón, al final puede desafiar al público preguntando a quién no le gusta mi tumbao, porque lo han llevado a la cima musical después de pasar por solos sostenidos del bajo, violines que llevan in crescendo la melodía y la flauta que nos va transportando hacia el éxtasis musical. Palmieri no logra recrear este viaje, la elaboración de esa meseta. Pero esto al final es cuestión de gustos y sabores, así que disfrutemos de las dos versiones.
Empezamos con la versión de la Aragón:
y terminamos con la versión de salsa dura de Palmieri: