¿Inocentada?

Hoy es el día ideal para publicar una entrada que puede parecer una inocentada o dejar la duda de no serlo. Aquí va: Casablanca es considerada un clásico del cine gracias al lobby de las tabacaleras.

La he visto unas cuatro veces. Como tantas buenas películas, me parece que podría ser una excelente obra de teatro. La producción no es ambiciosa, acontece en 4 locaciones principales, la historia de amor es sencilla y su corazón son los one-liners pronunciados en el momento exacto.

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Sweet Revenge (1)

Hay una parte perversa en mí que disfruta de imaginarse a ciertas compañeras de clase en el colegio que llamaban con gran facilidad Loba o lobita a otras compañeras y ahora, por esos azares de la moda,  cantarán She-wolf de Shakira:

Siempre me han disgustado esas formas de discriminación y hasta de segregación. La misma Shakira soportó tantas veces que la llamaran la lobita esa. Y ahora que pondrá a esas mismas personas a cantar esta canción me parece una dulce venganza: aauuuuuuuuu.

El Gran Conquistador

Decía Manuel que el gran placer de caminar por el Barrio Rojo de Amsterdam es que en ningún otro lugar del mundo puede encontrar un hombre, por feo que sea, tantas mujeres en tanga sonriéndole y pidiéndole que entre a pasar 15 minuticos con ellas. Bueno, en ningún otro lugar del mundo excepto en Villa Certosa (y gratis además). "Quien ama conquistar no puede dar dinero, ¿en dónde estaría el placer de la conquista?", dice el Gran Conquistador. Ayer fue detenido Tarantini, el proveedor de mujeres al usuario final, como lo describió el abogado de Berlusconi. Siento algo de grima por Papi: ¿resultó entonces que todas esas bellas velinas que paseaban topless por Villa Certosa caían en su cama no por sus innegables poderes de seducción sino porque Tarantini las había contratado? No hay derecho, pobre Papi, qué desilusión…

Polling politics


Formato para hacer encuestas políticas en Colombia y encontrar el discurso perfecto para el candidato de todos.

Mark Penn es uno de los consultores más influyentes en Estados Unidos e Inglaterra. Su especialidad son las encuestas políticas. Desde su call-center se llaman diariamente a miles de personas para tomar el pulso de la realidad. Mark Penn puede decirle al presidente Bush cuándo está cayendo dramáticamente su popularidad por cierto tema (Irak, por ejemplo) y pasarle un memo diciéndole que ese tema necesita su atención. Sin el trabajo de inteligencia previo de Mark Penn, ninguna administración estadounidense (incluyendo a Clinton) toma decisión alguna. Una llamada de Mark Penn sirvió para que Clinton no se pronunciara sobre las reformas al servicio público de salud: "Sería impopular en este momento", le advirtió Penn. Con sus encuestas, Penn sabe qué es lo que el pueblo quiere escuchar. En el diagrama se ve cómo podría ser una encuesta de Penn para Colombia. Dos mil llamadas y un candidato sabe qué tiene (o no) qué decir. Este sistema sirve tanto para captar el voto de opinión como para reforzar el discurso de los caciques y sus candidatos subalternos. Es la política de las encuestas. Ahora que Blair y Bush están pasando por períodos de impopularidad por la guerra de Irak, escuchamos declaraciones sobre que sean Dios y la historia mis jueces sobre Irak, o pedir apoyo para las tropas y prepararse para nuevos ataques. La pregunta es cuánto tiempo pueden resistir estos discursos políticos. ¿O será que solamente cuando Bush alcance 80% de impopularidad aceptará que invadir Irak fue un error y que ahora hay que entregarle el mando a la ONU a ver si pueden hacer algo por Irak, por ejemplo? El mundo pendiente de las líneas telefónicas del señor Penn…