Misterios insondables (adenda)

Me escribe R para decirme que Yamulemao no es ninguna genialidad del Joe sino un plagio descarado del tema Diamoule Mawo del gran Laba Sosseh. «De hecho, Yamulemao es como el Aserejé colombiano, Joe tararea lo que le suena sin entenderlo».

Aquí pues el tema Diamoule Mawo, ni más ni menos que con Alfredito Valdés Jr. al piano:

R también me aclara que James salió por molestias musculares, aunque se le vio caminando bien hacia los vestuarios, eso sí, un pelín molesto. Una pena la eliminación de Senegal, la selección que durante varios pasajes mostró mejor fútbol que el resto de equipos en su grupo.

Entonces, para despedir a Senegal de nuevo, una charanga deliciosa dedicada a la nación africana:

Misterios insondables

Hoy, en la serie Misterios insondables, de esos del tipo ¿qué había antes del Big-bang? ¿existe Dios? ¿y la reencarnación? traemos el caso del primer lugar en su grupo de Colombia, al que llega luego de otra serie de eventos inexplicables.

Hasta el gol de Yerry Mina, actual goleador del equipo colombiano, tal parecía que el partido que había que ver para saber si Colombia iba a clasificar era el de Japón contra Polonia, máxime cuando anotaron los polacos para no irse con el tablero en cero puntos.

El primer tiempo senegalés fue casi perfecto: nos recordaron que el ritmo viene de África, sus delanteros bailaron varias veces a los defensas colombianos y mostraron una gran disciplina táctica. Solo les faltó el gol, en gran parte por David Ospina, que fue el jugador más exigido del equipo colombiano. Ya en el segundo tiempo llegué a pensar que estaban durmiendo a la mamba para terminar con un 0-0 favorable el partido. (Sigue leyendo »»)

D10S llama a Pep

Los lectores utópicos sabrán diferenciar muy bien entre un profesor y un maestro, entre un entrenador y un mentor. He tenido la fortuna de recibir clases de varios profesores con los cuales me hablo todavía. Personas que van más allá del aula de clase, auténticos mentores a quienes lo que les importa es el estudio de su materia, no a qué hora termina la clase para irse a casa. Me da cierta pena escuchar que en el fútbol profesional prácticamente no hay lazos entre entrenadores y jugadores, con excepciones limitadas.

Podría pensarse que después de conseguir un sextete, D10S se sentaría con Pep en un asado a recordar momentos sublimes de lo alcanzado. Pero no, resulta que prácticamente no se hablan, quizás por la timidez de D10S. Hasta el año pasado, las pocas veces que Messi hablaba en público era para decir: «Hablo en la cancha». Y la genialidad de Guardiola fue comprender el lenguaje de D10S, descifrar los diez mandamientos de su juego y crear el espacio favorable para que pudiera expresarse en sus cotas más altas. Los entrenadores siguientes lo han intentado, pero ninguno se acerca a los éxitos globales alcanzados con Guardiola.

Creo que libra por libra, como se dice en el boxeo, la selección argentina es la mejor del mundial. Sampaoli no se equivoca cuando asume la responsabilidad de que no logró que jugaran como el equipo excelente que debería ser. Ahora que se rumora que ha habido motín a bordo y los jugadores lanzaron en medio del mar a su entrenador, sería el momento en que Messi podría llamar a Pep y preguntarle cómo abordaría el partido contra Nigeria. Lo que con un mentor sería una charla muy agradable, a Messi se le atragantarían las palabras. ¿Por dónde empezar esa llamada? ¿Y qué respondería Guardiola?

Argentina clasificó con el último suspiro y el mismo Messi no olvida la angustia de empezar ese partido perdiendo 1-0 a los 10 primeros minutos contra Ecuador en Quito. Mañana tendrán un partido en una situación similar: golean o pueden ser eliminados en la primera ronda, uno de los cinco equipos llamados a ganar el mundial. ¿Llamará D10S a Pep? Ojalá, y que este le responda.

Para bailar una polonesa

Cuando le presenté a K, amiga polaca, a B, venezolana y profesora de salsa, K le dijo entusiasmada a B: «¡Qué bien que seas profe de salsa, ayúdame a mejorar mis solos!». Me llamó mucho la atención que ella pensara en sus solos; en mis décadas de salsero jamás había tenido esa inquietud –y se nota: mis solos son bastante simples, se limitan al caballito y la canoa.

La pregunta antes del partido mundialista Colombia vs Polonia era entonces: ¿qué solos traerá preparados Lewandowski? ¿Y el Tigre Falcao?

Lewandowski no tuvo mayor oportunidad de mostrar sus habilidades en el baile, apenas un par de tiros que eso sí, dejaban en evidencia (por si hiciera falta) su increíble talento y habilidad. Uno de ellos, un remate matador, nos dejó a Ospina y a toda la hinchada colombiana literalmente sin aire. (Sigue leyendo »»)

Fiebre amarilla vs disciplina nipona

Para un admirador declarado de la cultura tradicional japonesa no deja de ser conmovedor ver la alineación de la selección nipona frente a Colombia. Sentir el peso de una tradición milenaria, ver cómo Eiji Kawashima, el portero, bien podría haber sido un samurái en el pasado, y también pensar a lo que nuestros tiempos frívolos han reducido la herencia de los samurái. Me sorprendí al caer en cuenta de que a pesar de toda la música japonesa que escucho con frecuencia, no había oído el himno nipón. Pensé que sería un bello solo de shakuhachi, o quizás una melodía propia del gagaku, pero sonó un tema breve con clara influencia occidental.

De entrada me gustó también el planteamiento de los japoneses. No juegan como favoritos, las casas de apuestas los sitúan como últimos del grupo, aceptan su papel y asumen que llegan a jugar con dignidad, a no ser goleados y, si se presenta la ocasión, desenfundar la katana un par de veces y ver si se produce alguna sorpresa. Y así fue. (Sigue leyendo »»)