Finalmente será el Centro Harry Ransom de la Universidad de Texas en Austin la que se quedará con el archivo personal de García Márquez. Una noticia maravillosa pues significa que los estudiosos de su obra tendremos acceso al taller del escritor. De entrada se habla de una colección de dos mil cartas con diferentes personalidades del mundo. ¿Para cuántos libros darán estas cartas? Todo un festín literario, político y humano sobre todo. Estará en un rincón discreto En agosto nos vemos pero lo que más eché en falta fue la mención de los dos tomos restantes de su autobiografía, dos auténticas delicias anunciadas por GGM pero que no sabemos si logró terminarlas.
Los mismos que criticaron a García Márquez por no haberle dado ni siquiera un acueducto a Aracataca ya empezaron a decir que es el colmo que la familia le haya vendido su legado a una universidad del imperio yankee y que será necesaria una visa para consultar la obra del escritor colombiano más importante de todos los tiempos. Cómo chirrea el desgarramiento de las vestiduras.
La elección de la UT no sorprende del todo. Ya fue suficientemente revelador que la familia del escritor no quisiera esparcir ni siquiera parte de sus cenizas en Colombia. Rodrígo García Barcha resaltó que no hubo propuestas del Estado colombiano para adquirir el archivo: ¿se durmió la Luis Ángel Arango? Hay algo raro y todo parece indicar que hay heridas no cicatrizadas con el país. ¿Habrá claves al respecto en el archivo? Son muchísimos los temas por indagar. El Centro ya ha hecho conocer que el archivo estará disponible después de ser procesado y catalogado. Un nuevo jardín de las delicias.