Semana de conspiración (1)

En la última semana escuché cuatro teorías conspirativas en diferentes ámbitos y esta semana ya empieza con una nueva. ¿Qué está pasando?

Teoría del lunes: Hitler vivió hasta los 95 años.

Esta fue la noticia que me enviaron como prueba. Reconocer a Hitler en esa foto es todo un acto volitivo. Recordé la muerte de Efraín González. Cuenta la leyenda urbana que el gobierno puso una placa en Las Aguas donde Siete Colores fue dado de baja: «Aquí pelearon 200 honorables soldados contra un cruel y miserable hombre». Poco tiempo después apareció debajo un grafiti memorable: «Y casi se les vuela». Fueron 9 horas de intensa lucha entre González y los 200 soldados. El libro Hitler en Brasil, de Simoni Renee Guerreiro, sostiene que Hitler sí se les voló a las fuerzas aliadas. Es el problema de que nunca se encontraron rastros de su cadáver en su ya famoso bunker.

Teoría del martes: Bin Laden está vivo.

Esta fue en una charla casual después de un concierto en el que alguien mencionó la hipótesis de Guerreiro. «¿Qué sentido tiene construir y sostener Guantánamo si no era para apresar a Bin Laden?». Esta es la teoría que me parece más irresistible de todas, concuerdo con su planteamiento. «Pero si hay un video y hasta libro del navy seal que le disparó», dije yo como quien mide el aceite de la teoría. «Todo parte del montaje para torturarlo hasta el último de sus días: ¿iban a matar a la mejor fuente de inteligencia sobre Al Qaeda?». Ya no pude comentar más.

Teoría del miércoles: Simbad, el marino, le filtró sus mapas a Américo Vespuci

Esta la escuché por casualidad en un bar, un diálogo entre una pareja joven mientras compraba una tónica: «¡Qué tiempo maravilloso en el que existen Wikileaks y Snowden! Antes la humanidad no tenía acceso a toda esta información», decía una entusiasta mujer de 22 años. «La filtración de información ha sido fundamental para el desarrollo de la humanidad, eso no es de ahora. Todo el Open Source tiene sus orígenes en el comercio», respondió un entusiasta joven de unos 24 años. Para enfatizar su argumento contó algo que me dejó como una estatua chismosa con una tónica en la mano: «Simbad, el marino, que por cierto era chino, medía dos metros y era eunuco, tenía como tarea surcar los mares y traer conocimiento que fuera relevante para el emperador chino [el ruido no me dejó escuchar bien el nombre; de mi investigación posterior creo que lo que el joven probablemente pronunció fue Yong’le, antes Zhu Di, emperador de la dinastía Ming]. Después de incontables viajes dirigiendo una ciudad flotante de 28.000 personas, el emperador le pidió que dejara de viajar pues claramente el mundo no tenía nada nuevo que aportarle a China». Y comprar tónica en un bar es un ejercicio banal. La joven comentó: «Pero eso es recabar inteligencia, no filtrar información». «De acuerdo», continuó el joven, «la filtración consistió en que Simbad le hizo llegar los mapas del nuevo continente a Américo Vespucio y este se los filtró a Cristóbal Colón». Luego sin las aventuras y filtraciones de Simbad, el Marino, la historia de América sería otra… sigo aprendiendo bastante con esta teoría, fascinante el mundo de Simbad.

Teoría del jueves: la NSA le pagó diez millones de dólares a RSA para filtrar una puerta trasera a sus algoritmos de encriptación

[Cuando escribí esta entrada originalmente, no pude agregar esta teoría porque la hoja donde la anoté desapareció misteriosamente de mi escritorio, pero la recordé en un sueño.]

En abril de 1995 abrí mi primera cuenta de correo electrónico. Me sentí muy contento de poder enviarle a primera hora de la mañana una prueba por emilio a un cliente y no tener que llevársela impresa para su aprobación, qué cosa tan práctica. Como hacia el mediodía no recibía respuesta aún del cliente y el trabajo era relativamente urgente decidí llamarlo por teléfono a preguntarle si había visto la prueba.

–No me ha llegado, ¿con quién la enviaste?

–Por e-mail.

–Espérate a ver me conecto y reviso.

Todavía me emociono cuando escucho ese sonido:

[audio:http://utopica.nl/bitacora/uf-utopica/file/dial-up-modem-01.mp3]

–Listo, creo que ya estoy conectado, ¿ahora qué hago?

Fácilmente nos gastamos media hora hasta que él pudo acceder a su correo y descargar la prueba. Luego otra media hora mientras la guardaba en su disco duro y luego trataba de localizarla para abrirla con el naciente Acrobat Reader y después enviarla a su impresora de matriz de punto. Después de esta odisea concluimos que era mejor que yo pasara 5 minutos con la prueba para escuchar sus comentarios o recibir el visto bueno. Estaba más que claro que jamás le enviaría una prueba a través de un correo encriptado con PGP a este cliente y, para ser justos, a ningún otro. Nadie veía la necesidad.

Más aún, a pocas personas les interesaba la batalla legal entre Phil Zimmermann (el creador de PGP) y RSA, la empresa fundada por los creadores del algoritmo del mismo nombre (Ron Rivest, Adi Shamir y Len Adleman). El centro de la disputa era que el uso del algoritmo RSA por parte de PGP violaba el Acta de Control de Exportación de Armas: si el enemigo empezaba a utilizar PGP para sus comunicaciones internas, los EUA estaría en una posición de desventaja con ellos y esto no se podía permitir. RSA además impugnaba el uso que PGP hacía de su algoritmo. Phil creó un web site en Canadá desde donde se podía descargar libremente PGP y su uso se extendió globalmente (fue la versión que utilicé para crear mis primeras llaves privada y pública). En 1996 el gobierno estadounidense retiró la demanda y Phil y la RSA siguieron sus caminos, pero la NSA tenía una nueva tarea: si todos van a utilizar PGP hay que hacer todo lo posible para desencriptar esos mensajes.

A la luz de las revelaciones de Snowden hay que decir que la NSA se toma bastante en serio la tarea. Su última estrategia para romper la encriptación del RSA es la ingeniería social, en este caso y como lo reveló Reuters, firmar un contrato con RSA para que el algoritmo predeterminado para generar las llaves sea el creado por la NSA, el de la doble curva elíptica. Cuando se firmó el contrato, «ninguna alarma se disparó porque el acuerdo fue firmado por ejecutivos más que por técnicos», dice la nota de Reuters. Y así coló la NSA un agujero para entrar a los mensajes encriptados por RSA. La teoría conspirativa dice que fue esta estrategia de ingeniería social la que permitió que a finales de los noventa se permitiera la exportación de PGP y productos relacionados libremente. En su momento, RSA celebró esta medida como una victoria. La NSA sonreía a carcajadas muy discretamente también. Si usted como yo generó sus llaves con BSafe bien puede botarlas y hacerse a unas nuevas con la ilusión de que serán más privadas.

 

Teoría del lunes: pescador salvadoreño autor del crimen perfecto

Como lo saben todos los seguidores de las teorías de la conspiración, el crimen perfecto existe, solo hay que saber detectarlo. En el marco de la BCN Negra y ante la foto saludable del marino salvadoreño que sobrevivió en condiciones inexplicables a 16 meses a la deriva en el mar, ya escuché la teoría de que Woody Allen se le adelantó con Cassandra’s Dream: «El pescador proveyó su embarcación de agua suficiente para desaparecer al amigo en la mitad del océano y mostrarse como un superviviente. Por comida no tenía que preocuparse, su plan era canibalesco». Para los escritores de faction estas son las teorías que nos borran la frontera entre la fantasía y la realidad.

One Comment

  1. Agréguele dos más: Mengele murió envenenado por el Mossad en Brasil  y como nadie sabía que Wolfgang era Mengele, le pasaron el dato a un periodista. La otra: Woody Allen empezó su relación con Soon-Yi después de que Mia Farrow le insinuara que el padre de Ronan no era él pero Sinatra.

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