En la última entrega de la serie Échale salsita quedó abierta la pregunta de si el autor del arreglo había sido Papo Lucca o no. Le hice esta pregunta al maestro, profesor de piano y amigo Sergio Martínez. Su respuesta es exquisita y me siento tremendamente feliz de poder compartirla con los lectores utópicos de esta humilde bitácora. A Sergio muchas gracias de nuevo y ¡un gran abrazo!
Dice Sergio:
Apenas esta tarde me senté a hacer este pequeño análisis: ¿fue Papo Lucca quien escribió el arreglo de Allegria del álbum Guasasa? Confieso que para el reto que me propuso Daniel Ramos, amigo a la distancia en torno a la música, me bastó con revisar los créditos de discogs.com para confirmar lo que pensé desde el primer momento: ese arreglo no lo habría escrito Papo Lucca jamás de los jamases. Sin embargo quiero aportar este pequeño análisis al que Daniel ha tenido la amabilidad de invitarme.
Guasasa (1989) es una especie de segunda entrega de California Jam (1980). En California, Los Seis de la Fania reunidos iban a cumplir con un compromiso profesional, la grabación de un disco crossover que bien pudiera ser la banda sonora de un consultorio odontológico, pero por azar del destino y por fortuna, ese día el productor se enfermó y Los Seis quedaron a sus anchas grabando sendas invenciones que hicieron ahí mismo, sin preparar nada. El resultado: una de las grandes joyas del sello Fania y uno de los más queridos trabajos del Caribe latino para quienes amamos esta desbordada creación que transita entre la salsa y el latin jazz.
¿Por qué menciono este trabajo? Porque Guasasa, a diferencia de su antecesor, tiene en su totalidad temas compuestos y arreglados de cabo a rabo. No hay uno solo que no sea previamente elaborado. Además intervienen otros dos creativos, aunque se mantenga la idea de Los Seis de la Fania. De esta forma vamos siguiendo la pista que nos permite responder a la pregunta.
Para ir directo al grano, tomemos en comparación principalmente el tema arreglado por Papo Lucca según los créditos, The Click. Desde el comienzo hay un estribillo sincopado a unísono con el bajo insinuadamente burlón, casi como una ronda en la que el estribillo funciona como una interrogación (¿Lobo está? Permíteme, Daniel, jugar), todo para presentar a los seis músicos que responden cada uno con lo suyo hasta que entra el coro, la presencia de Los Seis montuneando; si fuera un puro latin jazz, no invitaría a bailar.
En todo caso, la fuerza rítmica brota en cada sección; del estribillo al coro, del coro a la sección de solos que sinceramente enloquecen y luego un resumen con el estribillo a bordo. Esto, bondad de la síncopa, que a diferencia de Allegria muestra el afinque de la percusión en primer plano, con el bajo poniendo la síncopa de manera que evade el primer tiempo de cada compás, el montuno del piano presente junto a él y el frenetismo de los solos, además, un afro final que solo nos hace decir ¡Caribe! Rememora con acierto toda esa espontaneidad que nos sacia en California Jam… Por ejemplo, en Guajira para los pollos.
En Allegria, en cambio, nos encontramos con una pieza que pone atrás a la percusión en pro de una guitarra liviana en el primer plano. El piano está puesto como un background para no chocar (rítmica y tímbricamente) con una segunda guitarra marcante que deshace la síncopa poniendo el acorde sobre la entrada del primer pulso de cada compás; difícilmente podemos distinguir el montuno de Papo. Prescinde además de las secciones de solo de Los Seis, sustituidos por un solo de guitarra flamenca en aras de mantener la identidad creativa de los Gypsy Kings.
A propósito de esa rememoración flamenca, tenemos un segundo elemento comparativo observando con atención la entrada del tema Fea de la Sonora Ponceña en On Target (1998), que si bien abre marcando ese primer pulso, inmediatamente da un giro cuando entra la frase de la trompeta y pone todo el dibujo de la síncopa sobre el piano y el bajo. Podemos además notar como el mismo Papo rompe con este primer tiempo desde el inicio, en la versión del mismo tema en el disco Live 45 Aniversario de la Sonora Ponceña (2000).
De otro lado, echemos una mirada al proceso mental de Papo al arreglar standards de jazz para la Ponceña, por ejemplo, Jordu de Irving Duke Jordan y que Papo incluye en Determination (1982) como Joldo (Yoldo, pronunciado a su manera boricua). Para anunciar la transfiguración del standard, Papo crea un intro sobre un estribillo corto con una juego rítmico sincopado. Esto porque luego el tema del standard mantiene su rítmica idéntica a su original, pese a ir sobre una base naturalmente antillana. Posteriormente entra a la sección de solos en donde la base de swing es completamente sustituida por una guaracha que luego regresa al tema sobre la misma base.
Esta combinación de procedimientos sencillos no parece tener mayor ciencia, pero logra crear una balanza muy efectiva entre la aproximación al sonido salsa y mantener los rasgos propios del tema en cuestión. Así, Papo cumple con su cometido: traer un standard al terreno del goce afrolatino caribeño y conseguir que el oyente conserve la referencia jazzistica. O, como dice Daniel en esta serie, echarle salsita.
En conclusión, y con suficientes “elementos probatorios”, podemos responder a la pregunta de Daniel: ¿fue Papo Lucca quien escribió el arreglo de Allegria del álbum Guasasa? La respuesta es no. Sabemos que el arreglo fue escrito entre Johnny Pacheco y Lucho Servidio (lo confirman los créditos), pero si observamos los demás temas del conjunto en Guasasa en los que también interviene la faceta de arreglista de Pacheco, me atrevo a decir que estas características más cuadradas y livianas de Allegria son mucho más de la cosecha de Servidio.
Gracias Daniel por tomar a consideración mis apreciaciones y mil disculpas si me he extendido. Saludos a la distancia.