Allegria

Hoy la serie Échale salsita trae un tema de los Gipsy Kings al cual la Fania All Stars le echó una salsita deliciosa. Pero antes una historia.

En un reto salsero en Twitter de hace ya unos años, uno de los desafíos era mencionar una canción que a todo el mundo le gustara pero a mí no. Mi elección fue fácil: Pedro Navaja. Y acertada: las reacciones airadas ya anunciaban la cultura de la cancelación, que cómo a alguien que le gusta la salsa no le gusta Pedro Navaja, que es uno de los emblemas sagrados de la salsa, uno de los pináculos de la cultura latina, etc. etc. etc.

Me llamó mucho la atención la primera vez que la escuché en la radio. Íbamos en el Fiat Mirafiori de una pareja de tíos que no llegaban todavía a la treintena. Vivían a plenitud el período más glorioso de la salsa. De hecho mi tía era conocida por la coreografía que hacia de la canción, vestida con gabán y sombrero de ala ancha, creo que hasta con palillo en los dientes, y movimientos de salsa dura. Fue la primera vez que vi un cómic hecho realidad, más allá del Batman o Superman que mostraban en la tele.

En un documental reciente, Ruben Blades Is Not My Name, el compositor contaba el primer rechazo que causó la canción entre sus colegas: es un tema muy largo, la gente se va a aburrir, no va a gustar, etc. Blades insistió y creó esa canción referencia de la salsa, como El manicero del son cubano. Sentí mi opinión validada por los músicos que dijeron más o menos lo mismo. Obviamente en asunto de popularidad estamos equivocados, pero el motivo esencial está ahí: para los que nos gusta sobre todo la música más que la letra, para los que la voz muchas veces es un instrumento más, Pedro Navaja es un tema demasiado largo.

El punto es que para esta sesión de la serie, el tema es instrumental: Allegria. Lo compuso Tonino Baliardo, ese genio de la guitarra que como el Joe, Juan Gabriel o Paco de Lucía tampoco sabe leer o escribir música. Pocos títulos tan acertados para una canción además. Quiero imaginar a Tonino frente al Mediterráneo o al menos en una tarde de verano expresando esa alegría profunda con la guitarra. Como también al arreglista de la Fania que sintió esa misma emoción y le echó una salsita que enamora: pocas sensaciones comparables a bailar ese arreglo. Sospecho que es Papo Lucca el responsable.

Sin más, la versión original de los Gipsy Kings, en su álbum con el mismo nombre de 1983:

Y la exquisita, bella, bellísima versión de la Fania All Stars, primera en la cara B del vinilo Guasasa de 1989:

Y aquí los Seis de la Fania en concierto interpretándola: Roena, Barretto, Pacheco, Papo Lucca, Nicky Marrero y Bobby Valentín. En la guitarra, Francisco Navarro:

Si la utopía existe, lleva el ritmo de Allegria.