El dinosaurio

Augusto Monterroso nos puede ayudar a entender lo que nos sucedió a muchos esta mañana:

Cuando despertó, Trump era presidente.

Toda la política internacional debe ser analizada de nuevo a partir de la victoria de Trump, empezando por el embargo a Cuba. No sé si los hermanos cubanos de Cuba Debate aún no se han despertado o si el dinosaurio los tiene debajo de la cama a espera de instrucciones del equipo de rescate: siguen sin dar la primicia en su portal.

Tragar o no tragar (2). Senderos que se bifurcan

España nos tenía en vilo sobre qué rumbo tomaría el país dada la disputa de poder en el Congreso de los Diputados. Había varias formas de desbloquear la situación, dos en especial: Mariano Rajoy daba un paso atrás y permitía la coalición Psoe y Ciudadanos para gobernar España, o el Psoe cedía y permitía que la coalición PP y Ciudadanos fuese investida. Lo más difícil de todo era el dilema tragar o no tragar, pues ninguno de los líderes del Psoe o Ciudadanos quería apoyar al corrupto Rajoy. En múltiples maneras expresaron su no a él. A la vez, esta posición abocaría a terceras elecciones, con un resultado similar o con el PP ganando finalmente la mayoría ante el hartazgo de la ciudadanía que ve cómo sus líderes son incapaces de llegar a un consenso.

Pedro Sánchez tensó tanto la cuerda que hoy su partido está dirigido por una gestora, literalmente partido, y hace pocas horas renunció a su acta de diputado. Definitivamente no se traga a Rajoy: optó por el camino que su ética y valores le reclaman. No puede siquiera abstenerse en la votación histórica de hoy para no quedar como cómplice silencioso de la reelección de Mariano Rajoy.

Rivera, por su parte, ha preferido tragarse a medias a Rajoy: apoyará su investidura porque la estabilidad de España es más importante que decapitar al candidato del PP, pero lo hará a través de un pacto con 150 medidas con el que cree que podrá controlar y fiscalizar las acciones del PP. Vienen muchos escenarios a futuro en los que se verá si sirvió de tonto útil (el PP enfrentará varios casos de corrupción en los próximos meses ante la justicia) o si su posición realmente sirve para encausar el gobierno del PP, especialmente para limpiarlo de las prácticas corruptas que trae de nacimiento.

Inevitable evocar el cuento de Borges, El jardín de senderos que se bifurcan, cuando vemos ante la misma situación a dos personajes que optan por diferentes caminos a pesar de que comparten un fin común: el bienestar de su país. Pero ¿lleva alguno de estos senderos al mismo final?

Para Iglesias nunca hubo tal dilema: no es no, si bien la opción que planteaba con los separatistas vascos y catalanes no lo dejaron en mejor lugar. (Sigue leyendo »»)

Tragar o no tragar

1.

Entre 1994 y 1998 los colombianos tuvimos que tragarnos no un sapo sino un elefante completo. Ernesto Samper, que ya estuvo asociado a la financiación de la campaña de López Michelsen por parte del Cartel de Cali (el famoso maletín del Hotel Intercontinental), fue elegido con una donación de al menos 5 millones de dólares por parte del mismo cartel. A día de hoy la defensa de Samper es que el dinero pudo entrar pero nunca llegó a la campaña porque se lo repartieron Fernando Botero Zea y Santiago Medina.

Justo a la semana de que estallara el escándalo por los narcocassettes tuve una cita de trabajo con Botero Zea. Buscaba un asistente. Varias cosas me llamaron la atención ese día: la primera, la tensión que se vivía en la sede de la campaña, con Rodrigo Pardo, Santiago Medina y otras dos personas hablando en voz baja con visible gesto de preocupación; la segunda, que la sede estaba inundada de material publicitario, algo que recordaba que las campañas habían gastado lo que no tenían en publicidad (y ya sabemos cómo lo pagaron); y la tercera, ya en la oficina de Botero Zea, el pequeño dibujo de Botero padre dedicado a su hijo: “Me imagino que no tengo que preguntarle si es un Botero oficial”, fue lo que le dije para distender la reunión.

Llegué muy nervioso porque de alguna manera sentía que estaba entrando a la boca del lobo. Una amiga que trabajó en la campaña de Pastrana me contó lo de los narcocassettes justo apenas perdieron la campaña y la llamé a darle ánimo.

Contrario a lo que afirma Pastrana en sus Memorias olvidadas, la razón para no revelar los narcocassettes no fue la duda sobre la autenticidad de las cintas sino –según me contó mi amiga en caliente– el cálculo político basado en las encuestas en las que se mostraba que él podría ser presidente: apostó, perdió y la permanencia de Samper en el poder le pesará en su memoria toda la vida, pues como reconoció hace poco, de haberse condenado a Samper la política colombiana habría sido diferente. (Sigue leyendo »»)

Negacionismo

Ayer los diarios españoles parecía que nos informaban sobre una guerra entre un ejército invasor de toros contra seres humanos: un torero y un moso muertos, 6 corneados, un humano triunfante con el rabo de un toro, no sé cuántos toros invasores más muertos en múltiples ruedos. Hasta imágenes de bestialismo de un humano con sus genitales bañados en sangre después de tener sexo con el cuerno de un toro.

Pero lo que más me sorprendió es que nada de esto aparecía bajo la categoría de «guerra» o «conflicto» interno sino de «fiesta taurina». España está en negación con estas prácticas de bárbaros. Otra señal de la negación es que el término inglés bullying se desprendió precisamente del toreo, se creó como analogía al acto de «torear a alguien», pero dado el negacionismo español, no se adopta como «torear» sino como «matoneo».

La señal positiva es que los animalistas cada vez están ganando más batallas contra los taurinos. Que la «fiesta de la muerte» de ayer sea un aliciente para acabar con esta práctica centenaria.

Submarinismo: alerta naranja

Para decepción de los fanáticos de los Beatles o de Julio Verne no escribiré sobre el submarino amarillo o las aventuras del capitán Nemo. Menos aún del deporte con el mismo nombre. Escribiré sobre uno de los grandes peligros que acechan en el camino a Utópica y que está afectando la vida de millones de personas: la técnica de tortura conocida por este nombre, el ahogamiento simulado en el agua que los anglosajones llaman waterboarding.

1.

Hace un año el pueblo griego se manifestaba con un categórico Όχι sobre el paquete de medidas propuesto por Bruselas. Poco sospechaba Alexis Tsipras lo que le esperaba cuando entró ese fin de semana al Parlamento Europeo a negociar las condiciones del rescate griego. A pesar de conocer en extenso la mitología griega, de saber las múltiples formas que hay de torturar a una persona, no tenía ningún antecedente que lo preparara para el encuentro con la ira de los halcones neoliberales liderados por Wolfgang Schäuble –y eso que para entonces ya había visitado al menos cuatro veces la clínica por los ataques de pánico ocasionados por las difíciles circunstancias. Después de esa terapia intensiva de submarinismo en la que Grecia se comprometió a un paquete de austeridad más extremo y difícil aún, Alexis Tsipras salió diciendo Ναι (Sí) a todo.

Circula en las calles de Atenas una anécdota al respecto: un hombre llama a pedir un souvlaki a domicilio. El vendedor le pregunta que si lo quiere con tzatziki; “Sí”, responde el hombre; ¿con tomate? “Sí”; ¿con papas? “Sí”; ¿con pita? “Sí a todo”, termina por responder el hombre, a lo cual el vendedor le pregunta: “¿Eres tú, Alexis?”. (Sigue leyendo »»)