Wireless Chip II

Cuando me pidieron la clave de acceso para la sesión de "fine tuning with neurofeedback", digité por experimentar la combinación admin/admin y accedí a la administración del sistema (igual que sucede con la página de acceso de equinoXio, no sé qué nivel de seguridad manejan allá). Total, descubrí que mi puntaje ocupaba el puesto 18 entre 50 voluntarios. Sabía entonces que cuando Frederieke Lubbers (la coordinadora del experimento) me llamó y me dijo que "ya que fuíste de los primeros en el examen", me estaba mintiendo. ¿Por qué? Su propuesta es la siguiente: "Por €1.500 más, te agregamos otro chip receptor de la señal GPS. Así, cuando vayas conduciendo en el auto, tendrás un navegador virtual en la retina". Suena bien, pero ¿por qué los otros no aceptaron? "Lo único es que no puedes conducir a más de 80km/h". Mejor dicho, no pasar de segunda. "¿Durante cuánto tiempo Frederieke?". 3 semanas y un mínimo de 150 kilómetros diarios. Ellos pagan la gasolina. "¿Qué te respondieron los otros?". "Eres el primero al que se lo ofrecemos, precisamente por tus resultados". €1.500 estrenando casa son una buena ayuda… pero igual, ¿por qué los otros no aceptaron? ¿por qué lo ofrece en secreto y no abiertamente como con el chip inalámbrico? "Voy a pensarlo y te cuento el próximo lunes".


* hoy logré sostener por 13 minutos la conexión con la red inalámbrica abierta del vecino y 8 minutos con la encriptada de la casa. Descubrí que la versión de Firefox 2 que instalaron en el chip no tiene el plugin de Flash y no hay forma de descargarlo.

Wireless chip

En mi última visita a los laboratorios Acme decidieron quitarme el chip SQL y remplazarlo por uno Wireless. El motivo es que llené la base de datos de prueba con imágenes, cuando debería concentrarme solamente en textos y números. Según los científicos encargados, al guardar imágenes pierde muchísima eficiencia el chip y, si bien es facilísimo borrarlas, entorpecí los resultados… mala suerte. Así que decidieron ponerme uno Wireless, microscópico, del tamaño de una aguja de acupuntura en la oreja, con el cual se pueden hacer conexiones a redes inalámbricas (siempre y cuando tengan encriptación WEP, no WAP).
El entrenamiento me tomó un día completo, utilizando técnicas de neurofeedback. El primer paso es reconocer las redes inalámbricas disponibles: una vez que se logran sintonizar las ondas del cerebro con las de la red a la que se quiere conectar, el chip se encarga del protocolo de conexión y abre de inmediato una versión reducida de Mozilla Firefox 2. La velocidad de conexión es decente, 5kb/s, y el chip es muy útil cuando se está en la calle y se quiere averiguar una dirección: se conecta uno al sitio Map 24, por ejemplo, dicta la dirección, cierra los ojos, y el resultado de la navegación aparece "en pantalla". Según dicen los científicos, los usuarios más avanzados pueden proyectar el resultado sin necesidad de cerrar los ojos. El siguiente paso es aprender a leer mi correo electrónico utilizando el chip.
Hasta donde entendí, el mayor riesgo es una sobrecarga del chip: hay que ser moderado, no más de 2 horas de navegación inalámbrica al día. Si todo sale bien, estará en el mercado a mediados del 2008.