Vergüenza nacional (y el origen de los utopistas)

Anoche conocí a una joven mexicana que me hizo una pregunta totalmente inesperada: “¿Alguna vez te has sentido avergonzado de ser colombiano?”. Le respondí espontáneamente que jamás y le pregunté que si a ella le había pasado, cosa que me sorprendería en gente tan nacionalista como la mexicana. Me respondió que sí, que sin querer sonar como una feminista extrema, el machismo la hacía avergonzarse de su país. “Ese machismo responsable de los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez y de las vendettas entre bandas de narcotraficantes en todo el país".

Le comenté que había varias cosas en Colombia de las cuales me avergonzaba, pero de ahí a renegar de ser colombiano mediaba una gran distancia. “Si tú conocieras a quien llaman en mi país El gran colombiano estarías más que avergonzada”. Ella muy seria continuó: “Lo nuestro no es de una persona. Es un problema tan arraigado en nuestra cultura que no puedo señalarlo como algo puntual sino como algo propio de la identidad mexicana”.

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Neblina

Esta mañana se accidentaron 150 autos en Zeeland, un choque masivo a causa de la niebla. Recordé a Philip Glass. Una pregunta que me visita con frecuencia es cómo se compone la música. En un concierto en el norte del país, en Groningen, Philip Glass contó que su proceso creativo se parecía mucho al camino en auto desde Amsterdam hasta Groningen: hay una tupida niebla al principio que luego se va abriendo para que aparezca la melodía. Según esta visión, el accidente de hoy fue puro Heavy Metal o una obra de Stockhausen.

Curiosamente llevo dos noches seguidas soñando con canciones que nunca había escuchado. Anteayer caí en cuenta, en pleno sueño, de que era una canción nueva y traté de concentrarme para recordarla en la mañana. No lo logré. Anoche soñé que Benny Moré cantaba un son de composición mía, una canción original que nunca le había escuchado antes. Por esas bromas del inconsciente, tampoco la recordé, solo la emoción de haber escuchado a Benny Moré en vivo.

Recordé entonces al Joe Arroyo. Él no sabía leer música. Cuando la melodía le llegaba, él la iba cantando y le decía a sus músicos qué deberían tocar. Si ya es alucinante que grandes músicos no leían o leen música, lo es más aún un compositor que tampoco lo sabe hacer y aún así logra hacer realidad sus composiciones. Pienso que la respuesta que mi inconsciente me sugiere es que la música nace así, en un momento de inspiración como una semilla.

Disfrutemos del Benny:

Y de una de esas delicias compuestas a oído del Joe:

A un piquito de la paz

Un amigo me dijo una vez que “los verdaderos triunfadores en la vida son los que pueden conservar la sonrisa aún en medio de la adversidad”. No sé si estaba plagiando a El Cata, Frankl, Coelho o el Dalai Lama. Sea de quien sea es una bella reflexión. Quizás por este motivo quedé enamorado de la sonrisa de Ángela Giraldo, esa misma sonrisa que originó un nuevo episodio de desdén público de María Fda. Cabal. Una sonrisa natural, efusiva, radiante si se quiere, de una mujer que atravesó el infierno del secuestro del hermano y luego el duelo por su asesinato. Una sobreviviente con carácter.

Cabal tiene una relación extraña con la muerte. Nos iba arruinando el duelo por García Márquez, ahora pone en entredicho la condición de una víctima sólo por sonreír. Da la impresión de que tiene una visión rígida del mundo dominada por sus expectativas y por la certeza de que siempre tiene la razón, de que no se equivoca. No le importa el dolor de los familiares de García Márquez o de Giraldo, no cree que les debe algún respeto porque no se han comportado como ella cree que deberían. Por raro que suene, hay gente que ama así: la pareja debe comportarse según ciertos criterios o su amor estará en duda.

En esta utopía de construir una Colombia en paz o por lo menos sin conflicto armado nos encontramos con el choque de dos imaginarios antagónicos: las expectativas de Cabal (simbolizando la ultraderecha) y las de las Farc. Cada cual tiene su visión del mundo y sin duda es la correcta. ¿De dónde nos viene esta incapacidad para ceder aunque sea un poco? ¿Quién ha cultivado esa noción de que el mundo se debe ajustar a nuestras expectativas?

Lo repito, estoy enamorado de la sonrisa de Ángela Giraldo, de esa capacidad de decir cerremos ya este capítulo, asumamos responsabilidades y procuremos una vida en paz. Esa es la reflexión que nos regala su sonrisa. Pero la situación es que estamos a un estrechón de manos (por no decir un piquito) entre María Cabal e Iván Márquez para hacerla realidad.

De aquí no me baja nadie y Hecho a mano

1. De aquí no me baja nadie

Uno de los mejores documentales del DocuFestival Andalucía 2014 es el de la colombiana Ipanema Martínez, De aquí no me baja nadie. La maestría de un documentalista está en su sentido del timing, en ese saber cuándo la realidad o el tema están listos para ser filmados. El timing de este documental no puede ser mejor: Ipanema sigue la vida de un guitarrista excéntrico, desde su trabajo de mecánico automotriz hasta su despegue cuando es contratado como guitarrista oficial del cantante popular Pipe Bueno. Su noche de consagración sucede en la tarima de un concierto en el pueblo de Aquitania, en Boyacá, a partir del cual el cantante Pipe Bueno también adquiere notoriedad nacional.

En el Q&A le preguntaron a Ipanema que cómo hizo para filmar esa meteórica carrera de un músico que nadie conocía, cuánto tiempo le tomó. Ella respondió que no tenía ni idea de que Iván Delgado se iba a convertir en una celebridad y mucho menos que cuando empezó a filmarlo terminaría acompañándolo en sus giras nacionales como guitarrista de Pipe Bueno. Ella apenas confió en su intuición: “Iván tiene una energía especial. A mí lo que me llamó la atención fue esa mezcla de la rudeza del trabajo automotriz y su pasión por la guitarra. Todo lo que quise hacer fue documentar ese contraste que me parece muy bello”.

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Cartas desde el frente

1.

Esta mañana mi capitán nos asignó una nueva tarea, de alta prioridad: mantener con vida al director del Mossad. Al disgusto de Netanyahu porque el sitio del Mossad estuviera caído desde la semana pasada por el ataque de Anonymous, se sumó su cólera profunda por lo que él llama la invasión de los EUA y la EU disfrazados de Cascos Azules. “¿Cómo no detectaron estos ataques a tiempo?”. Es verdad que contamos con su ayuda para entrar con 15.000 cascos azules y "tomarnos" la franja de Gaza. Estamos sobre todo dedicados a tareas humanitarias, traer alimentos, agua, energía y atención médica a las zonas más necesitadas, a la vez que servimos de escudos humanos para frenar los ataques. Mantener al director del Mossad con vida es la tarea más importante que me han asignado. A veces escuchamos ecos en los túneles y tememos por la vida de todos. Cualquiera puede ser nuestro enemigo. Netanyahu teme –con razón— que el siguiente paso sea declarar la interinidad en todo el territorio y forzarlo a negociar finalmente con Palestina. Creo que sería lo mejor pero por ahora contenemos la respiración porque no haya más guerra.

2.

Querida mamá:

¿Cómo sigue tu artritis? ¿Llegó finalmente el tío Herbert a visitarte este fin de semana? No tuve tiempo de despedirme de ti. Jamás sabremos si fue por razones humanitarias o por pánico que nos enviaron a todo el equipo de especialistas del Hospital a Sierra Leona. El ejército construyó un hospital militar en tiempo récord, los marines son increíblemente eficientes, y trajimos con nosotros todo el equipo para atender a 200 personas al tiempo. A Liberia llegó la otra parte del equipo y podrán atender a 120 personas. El panorama es devastador, no puedes dejarte conmover ni siquiera por un bebé porque podría contaminarnos. La única forma de mantenernos fuertes es ver todo como una película, mantener nuestra concentración para preservar nuestras vidas y siempre pensar que a pesar de los muertos día a día estamos salvando vidas. En el improbable caso de que algo me sucediera ten la certeza de que siempre seguí mis convicciones y los principios que tú y papá me enseñaron. Con suerte estaré de regreso en seis meses. Te escribiré cada semana.

Con amor,

Michael.