Desde hace algunos años participo en el comité organizador de La pasión según san Mateo, una afición que toma mucho tiempo por estos días.
Mi hijo mayor contesta el teléfono. Escucho la conversación: "¿Con quién hablo? … ¿Cómo dijo? …. Ah ya, la Pasión … ajá, usted es el solista … Sí, un momento por favor, tiene que hablar con mi mamá".
"Mamá, al teléfono". Y cubriendo el auricular me dice susurrando: "Jesucristo pregunta que si puede venir acompañado por su mujer…".
CARLA WILLEMSEN