Negacionismo

Ayer los diarios españoles parecía que nos informaban sobre una guerra entre un ejército invasor de toros contra seres humanos: un torero y un moso muertos, 6 corneados, un humano triunfante con el rabo de un toro, no sé cuántos toros invasores más muertos en múltiples ruedos. Hasta imágenes de bestialismo de un humano con sus genitales bañados en sangre después de tener sexo con el cuerno de un toro.

Pero lo que más me sorprendió es que nada de esto aparecía bajo la categoría de «guerra» o «conflicto» interno sino de «fiesta taurina». España está en negación con estas prácticas de bárbaros. Otra señal de la negación es que el término inglés bullying se desprendió precisamente del toreo, se creó como analogía al acto de «torear a alguien», pero dado el negacionismo español, no se adopta como «torear» sino como «matoneo».

La señal positiva es que los animalistas cada vez están ganando más batallas contra los taurinos. Que la «fiesta de la muerte» de ayer sea un aliciente para acabar con esta práctica centenaria.