Llegué al departamento de Ciencia Política de Los Andes cargado de preguntas. Después de cinco años resolví muy pocas pero salí aún con muchas más. Las desconcertantes declaraciones de la congresista María Fernanda Cabal, también politóloga uniandina, sobre la calidad mítica de la masacre de las bananeras en 1928 ha reavivado muchas de esas inquietudes que tuve cuando fui estudiante.
A mitad de carrera, un grafiti que apareció en Las Aguas y que decía La Universidad de Los Andes: de frente a Monserrate, de espaldas al país causó cierto malestar entre profesores del Departamento de Ciencia Política: «¿Realmente estamos de espaldas al país? ¿Es una expresión justa?». Cuando yo me gradué diría que la respuesta era sí. No he seguido mucho al Departamento desde entonces, no sé si la respuesta siga siendo la misma. Es de apreciar, eso sí, que se pronuncie públicamente ante las declaraciones de nada más ni nada menos que una congresista de la República exalumna de la Universidad.
No culpo del todo a la congresista Cabal: que yo recuerde nunca estudiamos ese otro episodio de la historia negra del país, como cantó Joe Arroyo. Ahora que el Departamento se suma al comunicado contra Cabal me pregunto si en algún curso ahora se estudiará este problema, no solo el de la masacre de manera puntual, sino como expresión de las relaciones del capital con la clase trabajadora, del Estado con los campesinos, de la élite clasista y excluyente, y tantos otros contextos y procesos que ilumina tan dolorosa masacre. (Sigue leyendo »»)