Los caminos de la utopía nos llevan esta vez tras la búsqueda de la foto perfecta de la naturaleza. Es la que premia el concurso Wildlife Photographer of the Year, cuyas exhibiciones siempre son un placer inmenso. Acudí a la cita anual en el Museon de La Haya para ver las 95 fotos escogidas de las 43.135 que fueron enviadas al concurso por fotoperiodistas de 94 países: lo mejor de lo mejor, mejor dicho.
Iba con mucha curiosidad por ver la foto ganadora, la del The storybook wolf, el lobo ibérico saltando la verja, de José Luis Rodríguez. Es un shock completo, como diría Margarita en dos palabras: im-presionante. Las palabras de Rodríguez cuando supo que era el ganador:
It took ages to find the ideal location, let alone a wolf that would jump a gate. When I got the shot of my dreams I couldn't believe it. I think the Spanish can be proud to have such a beautiful animal.
El concepto del jurado:
This wolf jumping over the farmer's enclosure with the supposed intent of killing his livestock speaks for itself –thousands of years of history are frozen in this masterfully executed moment. This is a more technically complex photograph to achieve than one would imagine.
Pero recordé también la entrevista en La Contra con el fotoperiodista Andoni Canela, en la cual comparte todos los azares, dificultades y grandes satisfacciones de su trabajo, resumidas en la frase: "Mi oficio está en lo que no sale en la foto". En una parte de la entrevista resalta el debate sobre la sospecha de que la foto ganadora del concurso sea un montaje y la complementa con otra anécdota insólita:
¿No ha tenido la tentación de saltarse toda esa espera y montar la foto?
Eso sería traicionar las miles de horas de espera que son mi oficio.
Otros no se han resistido.
Ahora vivimos una gran polémica entre especialistas, porque BBC Wildlife ha premiado la imagen de un espléndido lobo ibérico saltando una valla en pleno monte.
Majestuoso.
Soberbio… si la valla no fuera en realidad la de un zoo de la provincia de Madrid y si ese lobo amaestrado no hubiera sido ya actor en varias películas.
¿Cómo han detectado el apaño?
Lobo y valla son identificables fácilmente. Ahora veremos qué decide hacer el jurado del concurso.
Sigue siendo una foto bonita.
Sin duda: el engaño empieza cuando el fotógrafo oculta que la ha montado.
Ha sucedido otras veces.
Y también en fotografía de guerra. Yo creo que el fotógrafo tiene derecho a recrear una realidad, pero el espectador también lo tiene a saber que esa foto es recreada.
Habrá recreaciones y recreaciones.
Recuerdo una portada de National Geographic donde apareció una magnífica imagen de las cacerías de elefantes de los masái. Estupenda hasta que un lector envió una carta preguntando por el número de serie que aparecía en uno de los colmillos.¡. ..!
El autor había alquilado atrezo, figurantes y marfil en un mercadillo de Nairobi y el bochorno acabó con el director del National Geographic pidiendo disculpas.
La noticia de hoy es que el jurado dedició declarar desierto el concurso 2009: el lobo que aparece en la foto se llama Ossian y pertenece al zoológico de Madrid, que lo ha entrenado y lo presta o alquila. Una de las reglas del concurso es que no se pueden presentar imágenes de animales amaestrados. La defensa de Rodríguez es que él no alquiló o entrenó a Ossian para la foto, es más, afirma que Ossian no es el lobo de la foto, "era un verdadero lobo salvaje". Toda una polémica y a Rodríguez le espera un largo camino para defender o enterrar su prestigio.
Como dice Lluís Amiguet en la entrevista, la foto sigue siendo bonita, pero está en el concurso equivocado. El contraste es muy fuerte: la imagen montada lucha en franca lid con las que han tomado fotoperiodistas como Canela después de días, semanas, meses tras una foto memorable. Sin embargo, el observador puede hacer un ejercicio similar al que se hace ante las imágenes creadas o manipuladas digitalmente: son un placer visual inspirado en lo real o natural, porque la foto es im-presionante. Como también son las demás que han tomado los colegas de Canela aunque, como dice el jurado Mark Carwardine, los espectadores tendremos motivos para decir "no es real" cuando estemos frente a tantas de las fotos impactantes del concurso.
Increible!