Viendo la carrera en vivo, le di toda la razón a la teoría de las neuronas espejo. Fue un viaje inolvidable el que nos regaló Usain Bolt, sentí la potencia y la velocidad extremas, y la intuición de que aún puede ir más rápido.
Viendo la carrera en vivo, le di toda la razón a la teoría de las neuronas espejo. Fue un viaje inolvidable el que nos regaló Usain Bolt, sentí la potencia y la velocidad extremas, y la intuición de que aún puede ir más rápido.