Author / Daniel Ramos
Échale salsita
Me escribe E. para decirme que el tema que Avishai Cohen interpretó en concierto no se llama Avísale a mi contrario sino Iroko, composición del maestro Ignacio Piñeiro.
Una versión más contemporánea de Abraham Rodríguez Jr., puro son borincubano:
Florentino enloquece
Ayer de regreso a casa me encontré con A. por el camino. Fue una grata sorpresa porque ella vive al otro lado de la ciudad. Le pregunté que si estaba libre y nos fuimos a terracear a ponernos al día.
Me contó que había sido despedida del trabajo. Una gran sorpresa porque siempre hablaba de lo bien que lo pasaba en su oficina. Un rollo un pelín complicado y ella salió perjudicada. Ahora siente mucha incertidumbre, a veces le entran ataques de ansiedad muy fuertes que la dejan bloqueada, como sin saber qué camino coger. La dificultad para personas como A. es que tienen tantos talentos que no hay un camino establecido claro a seguir. Está destinada a ser pionera, con las dificultades que conlleva.
Me dijo que lo único bueno del reciente despido es que puede seguir la Copa América, cosa que yo por la diferencia horaria no podré hacer. Seguimos hablando de fútbol. Le comenté que por lo menos su salida del trabajo no había sido tan traumática como la de Casillas del Madrid: millones de personas siguiendo su situación en tiempo real, que se queda, que se va, que le paguen todo lo que le deben, que quiere terminar su carrera en el Madrid, incontables encuestas preguntando que si se debe ir o se debe quedar. Obviamente A. mostraba toda su simpatía por Casillas y no ocultaba que Florentino empezaba a caerle gordo: “Con la vara que mides serás medido: en todos sus años como presidente del Madrid apenas lleva 7 grandes títulos de 36 posibles. Según sus propios estándares ya debería de haberse autodespedido hace años”.
Poetas en Berlín
Ayer amanecí con el pálpito de que Messi anotaría un triplete histórico en la final de la UCL. Me senté a ver el partido como quien espera confirmar un milagro. No se dio, pero el Barça jugó un partidazo. Mi crónica utópica del triplete de Messi se vio remplazada por otra en la que vi una masa colectiva ansiosa de poesía, atenta a la magia del fútbol azulgrana, o a algún destello genial de Pirlo.
Un tío mío muy ingenioso se sigue riendo cuando dice que el fútbol son 22 pelotudos corriendo detrás de una pelota, lo que equivale a 45 pelotas en movimiento: «¡Qué espectáculo!». Curiosamente recuerdo el mismo chiste pero en otro contexto: el compañero de colegio de una amiga hacía su debut en el Concertgebouw y la invitó junto a su esposo y otra amiga. La amiga no pudo ir y me preguntó que si querría acompañarla. Le dije que por supuesto. El esposo de mi amiga, un exitoso empresario, me dijo con sorna antes de empezar el concierto: «Increíble que un flautista pueda hacer tanto dinero tocando un palito». Y, como era de esperarse, el palito lo durmió durante el concierto.
Por fortuna ya había jugado de niño mucho fútbol cuando escuché el comentario de mi tío, ya había visto videos del Brasil de Pelé y Rivelino, suficientes para saber que él no era capaz de apreciar que había mucho más en juego. Es de las cosas difíciles de aceptar: gente que no solo reniega sino que además desprecia la poesía. Quizás en parte esté ahí también el secreto de la (no) continuidad de Luis Enrique.
El partido de ayer terminó con un final extático, un gol en el minuto 93 de Neymar y desafortunadamente las cámaras no registraron si el árbitro dio el pitido final o si el partido sencillamente terminó de común acuerdo: no solo ganaba el mejor, ganaba la belleza también.
Si te contara… sigue creciendo
Gracias a Cata tenemos dos nuevas versiones de Si te contara, ambas exquisiteces del bajista Javier Colina, una instrumental y la otra en compañía de la cantante Silvia Pérez Cruz:
@diplopito Recuerdas la larga lista de este bolero amado? Tu me compartiste una versión de Javier Colina, y ahora escucho ésta con la hermosa Silvia Perez. Esa lista nunca para https://t.co/FlyQYelTXy
— Catalina (@scattiing) April 13, 2019
La lista completa aquí.