Mis amigos madridistas me han azotado con las cuatro Champions en cinco años cuando les digo que el Madrid no juega a nada. Como parte de mi utopismo llegué a pensar que la eliminación por parte del Ajax sería un punto de inflexión para crear escuela o buscar un estilo de juego propio. Parecía una tragicomedia ver al Madrid cual cíclope herido en su ojo buscando a tientas su camino por la cueva. Llamadas a Mourinho, Pochettino, Allegri, Zidane… Flóper seguía impenitente su tendencia a conseguir el mejor cromo posible, la mona plateada de su particular álbum Panini.
Es un meme de sobra conocido: con el dinero puedes comprar una casa pero no un hogar. Aplicado a Flóper: con el dinero puedes comprar los mejores cromos pero no formar un equipo. ¿Qué otra cosa tienen en común los entrenadores mencionados entre sí, salvo que son cromos costosos y de renombre? Una dirección deportiva a bandazos, a la espera de que llegue un mago y los devuelva por la senda del triunfo. Por ese afán de resultados no le dieron tiempo a Ancelotti, Lopetegui o Solari. Crear un estilo de fútbol, una escuela, es un proceso de años, pero como el Madrid es el Madrid, los entrenadores tienen que llegar con la varita mágica y ganar el triplete solo con sacudirla. Como le pasó a Zidane.
Hace unos años, la junta directiva de Rosell llegó a pensar que de pronto había llegado el momento de vender a Messi, que ya estaba más que amortiguado y empezaba su decadencia. Como sucedió con la venta de Ronaldo. Salvo que Messi no vislumbra otro futuro que no esté ligado a su equipo; Ronaldo optó por desafiar a Flóper y lleva ganada la partida. En el próximo partido de Champions entre la Juventus y el Ajax Cristiano tendrá otra oportunidad de mostrarle su valor a Flóper: si pasan a semifinales, eliminará cualquier duda de cuánta falta le hace al Madrid. Pero más allá del resultado, es claro que no era un jugador tan prescindible como lo determinan los canones empresariales sobre cualquier empleado en nuestro tiempo. Hay jugadores irrepetibles que aparecen cada cuanto, D10S y CR7 son dos de ellos, y que pueden llevar a un equipo a la gloria. Me pregunto cuánto tiempo más le funcionará la varita mágica a Zidane.