Los ángeles, velocidad máxima

Y si viaja en coche, hay algo muy importante… A más de 100 km/ h, el ángel se baja del coche. Sus alas no pueden ir más rápido…

Fina Armengol, presidenta de la Asociación Amigos de los Ángeles en La Contra

 

Doña Fina ha abierto un caudal de preguntas imaginadas al revelarnos esta propiedad de los ángeles, su límite de velocidad: imaginemos el choque de ángeles que se produce cuando despega un avión con 300 pasajeros a 450km/h. Quizás el miedo que sienten muchas personas al despegar sea no de ellas sino de su ángel de la guarda, que fiel a su tarea sabe que no podrá acompañar a su protegido en el vuelo. O el choque de ángeles en el arranque de las carreras de Fórmula 1. Creo que perdí mi ángel de la guarda cuando de niño llamaron a mi abuelo y le dijeron que había una emergencia en el circo que tenía. Me dijo: "¡Vámonos a mil al circo!". Y fuimos bastante rápido, la verdad sea dicha. ¿Qué pasa con esos ángeles que se bajan del auto, del avión, de las naves espaciales (los astronautas tampoco se salvan del desamparo)? ¿Cuándo se reencuentran con sus protegidos? Probablemente los ángeles no necesitan GPS, les basta con el suspiro de Dios que les señala dónde está su protegido. Si alguien toma un avión de Bogotá a Madrid, ¿su ángel lo reencontrará después de atravesar el Atlántico durante un mes? Y si justo cuando llega la persona se regresa de Madrid a Bogotá, ¿vivirá otro mes sin ángel de la guarda? Qué complejo este mundo de los ángeles. Curiosamente, ahora mismo recuerdo un ángel gay que me salvó la vida.