Una entrada para coleccionistas. Versiones in crescendo del superbolero Si te contara del cubano Félix Reina, con la ayuda de mis queridas Amaranta y Cata. Empezamos con la versión de terciopelo de Martirio acompañada por el bajo de George Mraz, para terminar con la bomba de energía atómica de Richie Ray y Bobby Cruz, pasando por los clásicos de Rubén González, Omara Portuondo con Chucho Valdés, el megaclásico de Panchito Riset, el de Ibrahim Ferrer, El Cigala, Tito Rodríguez y el inmortal Maelo.
De los regalos que le agradezco a la vida sobresale saber disfrutar la salsa. En El espejo enterrado, el ensayo de Carlos Fuentes sobre qué le ha aportado América Latina a la humanidad, menciona cuánto le debemos a la cultura africana los latinos, en especial por la música. Pero no dedica ningún capítulo al legado de la salsa. Quizás Fuentes pertenecía a los latinos a los que no les gusta. A los que nos apasiona solo nos queda agradecer el gusto por ella.
Esta introducción un poco pomposa se debe a un nuevo ataque de la serie cómo se compone un son. Hoy en la ducha me preguntaba cómo se compuso Amor en serio, una de las canciones más sabrosas y deliciosas para bailar. Entremos en materia:
Esta versión pertenece al álbum de 1978 From the Depth of My Brain, del grandísimo Fernando Luis Rosario Marín, más conocido como Willie Rosario o Mr. Afinque. En el coro se encuentran, nada más ni nada menos que Tony Vega, Bobby Concepción y Gilberto Santa Rosa, y con Junior Toledo como cantante principal acompañado por Guillo Rivera. Willie Rosario, como siempre, en los timbales. Existe una versión de 1977, de Santitos Colon con la orquesta de Tito Puente:
La versión que me fascina es la de Willie Rosario. Empieza con una introducción de 40 segundos por los metales que se repetirá al final para cerrar la canción. Luego entra la voz de Junior Toledo acompasada por el piano de Javier Fernández y la percusión con Rosario y Jimmy Morales en las congas. En 1:26 se funde la intro con la melodía para preparar el plato fuerte del coro de 1:50 a 1:56. Aquí los bailadores ya estamos en la luna, con un empuje sostenido de los metales, destacando el saxofón de Beto Tirado un minuto después. Luego, en 3:35 empieza uno de los solos de alambre dulce más exquisitos de la salsa interpretado por el tresero Justo Rivera, acompañado por el piano, Morales y el bongosero Mitchell Laboy. Entran de nuevo los metales, el coro y una improvisación sabrosa de Junior Toledo para preparar el final.
Si comparamos esta versión con la de Tito Puente y Santitos Colón creo que podríamos descubrir el ingrediente secreto: los arreglos de Bobby Valentín que le dan el ritmo al bajo de Carlos Roldán y es lo que, a mi parecer, marca más la diferencia entre las dos versiones. Lo que hace que uno vuele con Willie Rosario y no despegue con Tito así la canción sea la misma. Ni comparación además entre el solo en el piano eléctrico de Tito Puente con el del tres de Justo Rivera. Son apenas casi seis minutos, pero cuánto se puede gozar en ese tiempo. Lo dicho, una fortuna saber apreciar y disfrutar la salsa.
Era un reportaje emocionante y conmovedor. David Trueba se dio a la tarea de entretejer la película que contenía la historia del profesor Carrión, la mezcló con la de dos jóvenes que se encuentra en el camino, en la escuela de la vida en pleno franquismo, donde el profesor Carrión también tiene mucho para enseñar. El resultado final es una road movie maravillosa.
Vivir es fácil con los ojos cerrados no tiene efectos especiales pero sí un gran cuidado en la recreación de la Almería de los sesenta. Trueba también sugiere que fueron los campos de fresas almerienses los que cumplieron el papel de la magdalena que llevaron a Lennon al jardín de Strawberry Field, una de las sedes del Ejército de Salvación cerca de la casa donde vivió de niño, y la base de la famosa canción de los Beatles.
Lo que eché de menos fueron las referencias explícitas al profesor Juan Carrión, hasta su Cartagena fue remplazada por Alcobendas. La película termina con una nota casi críptica: “Después del paso de John Lennon por Almería en 1966, los álbumes de The Beatles incluyeron la letra impresa de las canciones”, sin hacer explícito el nombre del héroe anónimo que motivó ese logro. Ni idea de cómo será el asunto de los derechos de autor en este caso, pero una referencia al profesor Carrión o al periodista de El País, Juan Antonio Aunión, no sobraban.
Es una de las desventajas del faction, el problema con los derechos de autor. Dentro de todos esos pleitos célebres recordé el de Fio Maravilha y Jorge Ben Jor. El primero, jugador del Flamengo, anotó un gol de antología que inspiró al segundo a componer un clásico de la música brasilera. Luego se enfrascaron en una larga disputa jurídica por utilizar el mote del jugador como título de la canción. La respuesta de Jorge Ben fue cambiar el título de la canción a Filho Maravilha. Solo hasta 2007 hicieron las paces y Fio Maravilha autorizó a Jorge Ben a volver a utilizar su nombre como título de la canción. Quizás previendo un calco de esta historia, David Trueba omitió el nombre de Carrión. En todo caso es una película de coleccionista y de las mejores de 2014.
Finalmente será el Centro Harry Ransom de la Universidad de Texas en Austin la que se quedará con el archivo personal de García Márquez. Una noticia maravillosa pues significa que los estudiosos de su obra tendremos acceso al taller del escritor. De entrada se habla de una colección de dos mil cartas con diferentes personalidades del mundo. ¿Para cuántos libros darán estas cartas? Todo un festín literario, político y humano sobre todo. Estará en un rincón discreto En agosto nos vemos pero lo que más eché en falta fue la mención de los dos tomos restantes de su autobiografía, dos auténticas delicias anunciadas por GGM pero que no sabemos si logró terminarlas.
Los mismos que criticaron a García Márquez por no haberle dado ni siquiera un acueducto a Aracataca ya empezaron a decir que es el colmo que la familia le haya vendido su legado a una universidad del imperio yankee y que será necesaria una visa para consultar la obra del escritor colombiano más importante de todos los tiempos. Cómo chirrea el desgarramiento de las vestiduras.
La elección de la UT no sorprende del todo. Ya fue suficientemente revelador que la familia del escritor no quisiera esparcir ni siquiera parte de sus cenizas en Colombia. Rodrígo García Barcha resaltó que no hubo propuestas del Estado colombiano para adquirir el archivo: ¿se durmió la Luis Ángel Arango? Hay algo raro y todo parece indicar que hay heridas no cicatrizadas con el país. ¿Habrá claves al respecto en el archivo? Son muchísimos los temas por indagar. El Centro ya ha hecho conocer que el archivo estará disponible después de ser procesado y catalogado. Un nuevo jardín de las delicias.
Siempre he pensado que el cuento La verdad sobre Sancho Panza, de Kafka, es la mejor definición de literatura que conozco. Pero esta belleza de Antonio Muñoz Molina se le acerca bastante:
Tal vez la literatura, que se basa no en la creencia, sino en la suspensión transitoria de la incredulidad, nació como un antídoto contra las abrumadoras ficciones colectivas, como un recordatorio de la conciencia solitaria y del mundo real que esas ficciones usurpan.